Conseguir una buena red de colaboradores que se integren en la empresa es esencial. Hacerlo mejora las relaciones y la productividad.
Contratar colaboradores externos es una práctica habitual que se utiliza en muchas industrias y está en crecimiento. Asegurar que se integren en un negocio es esencial y hacerlo mejora las relaciones y en última instancia, la productividad.
La contratación de empleados externos puede traer muchos beneficios, tales como el acceso a conocimientos especializados y flexibilidad adicional a la fuerza laboral de una empresa.
Sin embargo, también puede plantear problemas de gestión de personal, una de ellas es cómo hacer que este tipo de empleados se sientan parte de la organización.
En esta entrada vamos a ofrecer algunos consejos a tener en cuenta para este tipo de contrataciones.
Valores de la empresa
Toda empresa sea grande o pequeña a la hora de contratar empleados tiene que asegurarse de que el equipo externo cree y comparte los mismos valores corporativos.
Si el equipo que entra demuestra tener la misma ética y es capaz de adaptarse a la cultura de la empresa, las bases ya están ahí para construir una sólida relación de trabajo.
Algo que se notará también en la dinámica y productividad laboral.
Una formación adecuada a todos los empleados
La responsabilidad del departamento de Recursos Humanos de la organización es establecer expectativas claras. Ayudar a integrar un equipo externo en un negocio se puede lograr a través de distintos métodos.
La formación es una de ellas, dándoles acceso a la misma formación que los empleados de la plantilla ayuda a transmitir que su contribución es tan valiosa como los demás.
La mejora de sus habilidades mediante la capacitación muestra que son valorados. Algo tan simple como esto puede recorrer un largo camino.
Visibilidad en la empresa
Es importante asegurarse de que los miembros de la alta dirección de la empresa contratante son conscientes de los objetivos del equipo externo.
Además, dar la posibilidad de discutir abiertamente sobre los resultados resulta eficaz en la creación de una relación más productiva.
Tipos de colaboradores externos
Existen diferentes tipos de colaboradores donde podemos agruparlos. Se diferencian en función de la relación que tienen con nuestra empresa:
- Intermediarios: Sirven como nexo de unión entre tu empresa y otras empresas que te proveen de servicios. Es común utilizar a intermediarios para que se encarguen de servicios auxiliares para tu negocio.
- Proveedores: Suministran los productos que vende una empresa. Puede abarcar desde productos terminados como materias primas.
- Distribuidores: Son empresas que se encargan de vender tus productos.
- Socios de negocio: Se tratan de colaboradores que aportan ciertas habilidades y conocimientos específicos en los que tu empresa no está especializada.
Evaluación de colaboradores
Realizar una evaluación de los colaboradores es importante pues nos va a guiar para conseguir lo que buscamos.
- Nivel de confianza: hay que identificar si el colaborador inspira y le inspiras confianza. Esto permitirá determinar en qué estado se encuentra la relación.
- Nivel de relación: no debemos forzar las relaciones con las personas. Si no estás bien con alguien, lo mejor es distanciarse. No todas las relaciones o colaboraciones son para siempre.
- Nivel de satisfacción: es preciso valorar qué aporta cada persona con la que nos relacionamos, si se trata de alguien con quien nos sentimos a gusto, añade conocimientos, motivación, satisfacción, y cosas similares.
Asegurar que todas las partes son claras en el acuerdo entre las dos empresas es esencial. Todos los involucrados deben saber exactamente lo que se requiere de ellos, al hacerlo permite que el rendimiento sea evaluado y administrado de una manera mucho más eficiente.